“Todas las traiciones y todos los egoísmos se consuman en los parlamentos. Son poderes irresponsables que se escudan en su origen democrático para cometer las mayores vilezas contra los intereses de la Patria. La política parlamentaria es forzosamente mezquina y contribuye a que usufructúen el poder, oligarquías mediocres, sin enlace alguno con los imperativos históricos… ”
( Ramiro Ledesma Ramos, “La Conquista del Estado” Nº 23-24 octubre 1931).
“Si no fuera porque la víctima es España, podríamos alegrarnos, con estricta justicia, del atolladero en que los parlamentarios se encuentran atascados en el pleito catalán. Han caído en sus propias redes, se ahogan en los conflictos que ellos han creado; tengamos piedad para España, pero odiemos el régimen que provoca tamaños problemas, y preparemos a la juventud para arrojar violentamente de sus puestos a esos hombres de la farsa democrática”.
“Si no fuera porque la víctima es España, podríamos alegrarnos, con estricta justicia, del atolladero en que los parlamentarios se encuentran atascados en el pleito catalán. Han caído en sus propias redes, se ahogan en los conflictos que ellos han creado; tengamos piedad para España, pero odiemos el régimen que provoca tamaños problemas, y preparemos a la juventud para arrojar violentamente de sus puestos a esos hombres de la farsa democrática”.
( Onésimo Redondo, “Libertad” Nº28 sept. 1931 ).
“Todo improvisado y todo tropezando. La República mostró ser conseguida cuando sus voceadores, que tanto tenían prometido, nada tenían preparado. Así, los hemos visto balbucear, escribir torcido, volver sobre sus pasos, cambiar de gestos y posturas políticas con la facha a la vez provocativa y azorada del paleto convertido repentinamente en dueño de un gran palacio. Ni han mantenido sus bravatas escalofriantes en lo de exigir responsabilidades gruesas y claras, ni han realizado cosa alguna en el camino de las reformas positivas.
Nosotros señalaríamos tres únicas “virtudes” republicano-socialistas:
el odio a la Monarquía, la negación de España y el celo anticristiano…Negación de España, fiebre de anticristianismo. He aquí las fibras veraces del corazón revolucionario, aquello en lo cual caminan con paso firme y con entusiasmo sin desmayo…aborrecimiento fundamental contra la Patria España y la moral de Cristo, que es lo único sacado en limpio de la algarabía republicano-socialista y la deserción revolucionaria de estos parlamentarios y sátrapas ministeriales, tan bien acomodados con el relleno burgués de monopolios lucrativos y altos cargos”.
“Todo improvisado y todo tropezando. La República mostró ser conseguida cuando sus voceadores, que tanto tenían prometido, nada tenían preparado. Así, los hemos visto balbucear, escribir torcido, volver sobre sus pasos, cambiar de gestos y posturas políticas con la facha a la vez provocativa y azorada del paleto convertido repentinamente en dueño de un gran palacio. Ni han mantenido sus bravatas escalofriantes en lo de exigir responsabilidades gruesas y claras, ni han realizado cosa alguna en el camino de las reformas positivas.
Nosotros señalaríamos tres únicas “virtudes” republicano-socialistas:
el odio a la Monarquía, la negación de España y el celo anticristiano…Negación de España, fiebre de anticristianismo. He aquí las fibras veraces del corazón revolucionario, aquello en lo cual caminan con paso firme y con entusiasmo sin desmayo…aborrecimiento fundamental contra la Patria España y la moral de Cristo, que es lo único sacado en limpio de la algarabía republicano-socialista y la deserción revolucionaria de estos parlamentarios y sátrapas ministeriales, tan bien acomodados con el relleno burgués de monopolios lucrativos y altos cargos”.
( Onésimo Redondo, “Libertad” Nº42, 28 marzo 1932 ).
Parece como si estuviera escrito en estos momentos. Que el lector juzgue.
Ricardo Pascual (Continuará...)
Parece como si estuviera escrito en estos momentos. Que el lector juzgue.
Ricardo Pascual (Continuará...)
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