Cuando se usa la semántica
de las palabras hay que distinguir entre el lobo y el cordero.
Para endulzarlo, llaman al
aborto “interrupción voluntaria del embarazo”. Una cosa que se interrumpe es
algo que se puede retomar luego, después, más tarde. En el aborto no hay
interrupción; se mata y no hay vuelta atrás.
La ciencia ha demostrado con
creces que desde el momento de la concepción hay una vida con su propio genoma.
Pero aunque así no fuese solamente hay que dejar obrar a la naturaleza. Después
de la unión íntima de un hombre y una mujer, a los nueve meses nace una
criatura niño o niña.
Es curioso, además de
hipócrita, que cuando se habla tanto de los derechos del hombre, al único que
se le niegan es al más inocente de todos cual es el niño, embrión o feto, en el
seno de su madre. Se habla de malformaciones,
leyes de plazos, aspectos psicológicos y
demás zarandajas para acallar las conciencias y practicar impunes el más
abominable de los crímenes.
Aquí en La Rioja,
afortunadamente no hay clínicas abortivas y no se practican abortos en la
Seguridad Social. Hipócritamente se derivan a otras provincias, como pueden ser
las Vascas o Zaragoza, pagándolas los riojanos con nuestros impuestos o a
cambio de servicios. “Tú me haces un aborto y yo te saco una muela”. Eso
parece.
Hay que decir también que en
septiembre del 2010 varios grupos promovimos una I.L.P ( Iniciativa Legislativa
Popular) a favor de la mujer embarazada. El gobierno de La Rioja nos
exigió 6.000 firmas. Hasta el día 23 de Diciembre que cumplía el plazo
recogimos 16.674. Nos convalidaron sin molestarse a contarlas 6.500 (que ya es
tener la cara dura).
El parlamento riojano
aprobó la ley por unanimidad no sin que antes el gobierno del PP con su
mayoría la dejase en pañales.
Después de muchas promesas,
muchas palabras y de hablar con el consejero de sanidad Sr. Nieto al día de
hoy 24 de Julio del 2013 nada de nada. Así es el PP. Partido Progre
abortista de derechas.
Seguiremos hablando sobre
este tema.
Ricardo Pascual