Artículo que se publicó el pasado 15 de junio en el diario La Rioja , tanto en su edición de papel como digital.
Plegarias en la Gran Vía
Presididos por una bandera de España con el escudo del
Corazón de Jesús y una pequeña imagen de la Virgen del Pilar, un grupo
de personas se da cita una vez al mes en la Gran Vía de Logroño para
rezar el rosario. A la vuelta de la esquina del antiguo Banco de España,
se reúnen siempre el día 12, a las ocho de la tarde, para iniciar el
ritual de la oración en plena calle, lugar que reivindican para
manifestar su fe y pedir por «las necesidades más urgentes del país como
cualquier otro colectivo». Ajenos al trasiego de esas horas y a algunas
miradas incrédulas, los concentrados se entregan al repaso verbal y
metódico de los cinco misterios que dedican a diferentes intenciones: la
descristianización, los atentados contra la vida y la familia, la
división entre los españoles...
José Javier Torres fue uno de los primeros en participar en
la iniciativa cuando surgió hace cuatro meses y también uno de los más
convencidos: «Antiguamente, cuando había hambre, se sacaba el santo,
pues esto es lo mismo», razona tratando de aportar normalidad a la
convocatoria. «La diferencia es que ahora se pide por España, porque
está que da pena», añade. Entre los participantes hay personas sin
vinculación con entidad alguna, que se reconocen como «gente de iglesia,
cristianos sin más, de la calle, que quieren aportar su granito de
arena». Otras se identifican como integrantes de organizaciones como
Provida, oyentes de Radio María o seguidores del Padre Pío, aunque se
suman a los rezos, «a título particular, no en su representación».
Oraciones en el centro
El motivo que les lleva a rezar públicamente en un lugar
tan céntrico como la Gran Vía logroñesa es «invitar a la oración a todos
los que pasan por la zona» y lo hacen con su propio testimonio y
repartiendo algunas estampas en las que se puede leer la frase
siguiente: «En el rosario está cifrada la salvación de España». De paso,
«cumplimos el llamamiento del Papa, que ha animado a que este año se
rece el rosario», dicen los fieles.
No se trata de una iniciativa aislada, sino que surge de un
grupo de católicos seglares encabezados por un joven murciano de 25
años, diplomado en Ingeniería Técnica Agrícola, actualmente en paro, que
consideró que «dar testimonio público de fe» era una buena manera de
empezar a cambiar las cosas. Bajo el nombre de 'Santo Rosario por
España', las concentraciones se han ido extendiendo por varias ciudades
del país. Logroño ha sido una de las últimas en adherirse y sus
promotores tienen claro que seguirán el tiempo que sea preciso con el
fin de ir «cambiando la situación extremadamente difícil que vivimos».
«El Papa ha dicho que este año se dé testimonio de fe y eso es lo que
hacemos», explica Maribel, otra participante.
Juan, uno de los orantes más jóvenes, defiende que el rezo
del rosario en plena calle no es sino «una forma de hacer visible la
religión con toda normalidad; ahora que todo el mundo sale a
manifestarse por algo, pues nosotros también queremos hacerlo, pero de
otra forma».