¡Hay que ver lo bien que han aprendido los políticos del Sistema, especialmente los miembros y “miembras” del gobierno, el lenguaje “democrático”!.
Nada de que van a romper la unidad de España. Que si van a incumplir la ley, que si van a romper la Constitución, que si van quebrar la democracia, que si peligra la convivencia y todas estas sandeces que no conducen a ninguna parte. ¡Ah! Y sobre todo el recurso al Tribunal Constitucional.
Precisamente, la Constitución es el problema. Aunque habla de la indisolubilidad de España, a renglón seguido establece las distintas nacionalidades y entre nacionalidad y nación no hay ninguna diferencia. Este imposible lenguaje ambiguo, doctrinal y práctico además de caro, lo denunció proféticamente, D.Blas Piñar (RIP) y el tiempo le ha dado la razón. Sí; hay que romper la Constitución pero para blindar la unidad de España.
Respecto de la democracia, no vale la palabra a secas. Hay que decir que tenemos una democracia liberal, y el liberalismo, ni cree en Dios, ni en la Patria, ni en la justicia, ni en el hombre, ni en nada de nada; proclama la “libertad”así entre comillas y para lograr una especie de convivencia no recurre a la verdad sino al consenso.
Hay que decir con tristeza, porque el tiempo lo ha demostrado, que se elaboró la Constitución para destruir a España democráticamente.
El problema de Cataluña no se arregla con palabritas que ocultan oscuras intenciones y con recursos. Ya deberían estar todos en la cárcel como hiciera con ellos el gobierno de la II República en 1934. La autonomía suprimida (como hay que hacer con todas) y el parlamento catalán clausurado.
¿Qué medidas se van a tomar?. Hasta ahora es un enigma. No queremos pensar que tenemos un Rey, un Gobierno y un Ejército de traidores. ¡Que Dios nos ampare!
Alternativa Española (AES) Rioja.
