lunes, 25 de septiembre de 2017

EL SEPARATISMO DE CATALUÑA

   Cuando se sometió a referéndum la Constitución española, a la que votamos negativamente, repartíamos y pegábamos unos cartelitos que decían: “A DIOS LO OLVIDAN, A ESPAÑA LA    DIVIDEN”. “VOTA NO”.

A estas horas, no cabe la menor duda que teníamos razón. Y es que no se podía conceder estatuto de autonomía a quienes ya habían intentado en 1934, separarse de España, proclamando el Estat Catalá y que la II República, a la sazón gobernando Alejandro Lerroux,  fulminó al instante de ser proclamado, deteniendo y encarcelando de inmediato a todos sus miembros.

Lluis Companys y su camarilla encarcelados. Lluis Companys en primer plano en el centro.


   Uno de estos siniestros personajes detenidos fue Lluis Companys, asesino de miles de catalanes. Logró escaparse de la cárcel y huyó a Francia pero años más tarde lo detuvo la Gestapo que lo entregó a la Justicia española y ordenó fusilarlo.

   Es curioso además de triste, que hiciera una ofrenda floral en su tumba el que fuera líder de la derecha española, Manuel Fraga Iribarne (Dios lo tenga donde lo tenga que tener) y que el estadio de fútbol del Español (creado para contrarrestar el separatismo incrustado en el F.C.Barcelona) lleve el nombre de Lluis Companys. Hasta este punto ha llegado la degradación de los políticos españoles.

   Volviendo al día de hoy ¿qué de extraño tiene que se encuentren tan envalentonados? Los distintos gobiernos nacionales de uno u otro signo les han consentido y concedido todo lo que pedían. Llevan casi 40 años gobernando en la anti-España; y es que pusieron tronos a los principios y ahora toca poner cadalsos a las consecuencias. La bola de nieve se puso a rodar y ya veremos quien la para.

   ¿Qué decir también de los medios de información o mejor de intoxicación? ¿Y los jueces, quizá más comisarios políticos que jueces? ¿Y el ejército, quizá más convertido en un grupo de burócratas que garantes de la unidad de la Patria?

   No sabemos lo que sucederá en esta pobre España pero que Dios nos coja confesados.

Éstos deberían estar Ya en la cárcel como Companys y su camarilla en la foto anterior