Recuerdo de chaval, cuando íbamos a la escuela, los trabajos que hacíamos sobre este Santo, en compañía de nuestros maestros, para conmemorar su festividad el 30 de mayo. Los recuerdo con cariño y con nostalgia, al ver la instrucción que les imparten hoy a mis nietos.
Fue coronado a los 18 años, por su propia madre la reina Doña Berenguela, reina de Castilla y posteriormente a la muerte de su padre heredó el reino de León.
En sus campañas contra los moros invasores, todo fueron victorias. Reconquistó Jaén, Córdoba, Sevilla y muchos pueblos importantes, enviándolos a su último reducto, Granada.
Dadas sus profundas virtudes cristianas, su mayor empeño fue extender la religión católica en todos sus reinos. Fue el mejor rey y más Santo del siglo XIII.
Viendo hoy en España, donde proliferan tanto los D-Julianes y los obispos D-Oppas, declararían a S. Fernando un islamófobo radical de la peor calaña.
S. Fernando rey de Castilla, patrono de la juventud, tú que tanto trabajaste por recuperar la unidad geográfica de nuestra Patria y su unidad católica ¡RUEGA POR ESPAÑA!