La primera, se firmó, a sabiendas que Ceuta, Melilla y las Islas Canarias quedaban fuera del paraguas defensivo de la OTAN y con otro agravio para España, cual es, que en caso de una hipotética guerra, España se vería obligada a defender Gibraltar para los ingleses. No se puede caer más bajo.
Recuerdo el día que nos admitieron en el MERCADO COMÚN, después de las campanadas de media noche, cuando comenzaba el año, con qué “cariño” nos felicitaban nuestros nuevos socios. Pero ocultaron el regalo que nos enviaban a la mañana, al despertar de la alegría del nuevo año y de los efluvios del champán: “ A España con amor”…El IVA.
Y a partir de ese día nos obligaron a desmantelar nuestra industria, nuestros altos hornos, nuestros astilleros, nuestra ganadería, aunque éramos deficitarios en leche, nuestra flota pesquera, y más y más y más. Y lo que es peor, a la desaparición de nuestra moneda.
Al día de hoy, firman acuerdos humillantes por nosotros y contra nosotros, inmiscuyéndose en nuestros asuntos internos, despreciándonos como socios. Lo vemos con el acuerdo que la UE ha firmado con Sudáfrica inundando los mercados de sus naranjas mientras los productores de cítricos españoles las arrojan al suelo. Es una ruina total.
En este tema hay que hacer una puntualización; no es la propia Sudáfrica quién inunda los mercados, sino grandes trust económicos europeos que han plantado grandísimas superficies de naranjas en Sudáfrica y Turquía, acaparándolo todo. Y ¿qué hace la UE? Pues despreciar a un socio como es España y comprarlas a estas grandes corporaciones económicas.
Urge, pues, abandonar cuanto antes la UE, es decir, esta Europa de los mercaderes sin alma y sin escrúpulos morales, y cambiarla por una Europa de valores cristianos y con principios sociales.
Esto, lo conseguiremos apoyando y votando a la coalición Euroescéptica ADÑ en la cual está integrado el partido político Alternativa Española (AES).
Ricardo Pascual (Presidente regional de AES Rioja)
