Sentimos asco y ganas de vomitar. El carnaval de Las Palmas de Gran Canaria concede el premio a una comparsa blasfema, Drag Queen donde se insulta a la Santísima Virgen y a Nuestro Señor. Carne para el infierno de los hijos de Satanás que la representaron, los borregos que la votaron y el rebaño que la aplaudió.
Eso sí; con dinero de todos los españoles y la complicidad del PP. ¡Faltaría más!
Las continuas blasfemias y la infamias y burlas contra el catolicismo quedan impunes. ¿No será hora de reaccionar por nuestra cuenta?. Que no me vengan los falsos maestros del espíritu con que hay que poner la otra mejilla: eso se refiere al yo personal. De esa manera, la religión católica sería la religión de la impunidad.
Cuando se ofende públicamente a Dios, al honor de la Patria y al honor propio, la reacción violenta es completamente justa. Y estoy hablando de moral católica. Así que ya lo saben tantos pusilánimes incapaces de comportarse con un poco de dignidad.
Mientras esperamos la reacción de algún obispo, bueno será que hagamos de manera privada, actos de reparación, para desagraviar al Cielo de tanta ofensa.
AES La Rioja.
Adjuntamos enlace con artículo de prensa y pruebas gráficas sobre lo ocurrido (advertimos sobre el carácter aberrante de las imágenes y que por consiguiente puede herir la sensibilidad de los lectores)
