Navidad: palabra mágica que cuando se dice “Feliz Navidad” hace que todos los hombres seamos sinceros y la digamos de verdad, con el corazón, sin reservas mentales.
Si Dios no puede ceder sus atributos infinitos ¿cómo podía comunicarse y cerrar el abismo que lo separa de lo finito? Comunicándose Él mismo en la Persona del Verbo por medio de la Encarnación en el seno de una Virgen llamada María. Y así el Dios-Hombre, Jesucristo, resolvió en su Persona el problema de las relaciones entre lo finito y lo infinito. Dios se hace hombre para que el hombre se haga Dios. El catecismo nos enseñaba que Dios se hizo Hombre, para redimirnos y darnos ejemplo de vida.
Hoy se están diluyendo estas verdades por medio de un consumismo feroz y por medio de la propaganda, que nada tiene que ver con nuestras ricas tradiciones, sobre todo a través de la televisión. ¿Qué celebramos, el nacimiento de Cristo o el de Papá Noel?.
Desde AES os deseamos a todos, una feliz Nochebuena, todos juntos en familia y una feliz Navidad y que el Niño Dios os colme de bendiciones.
¡CRISTUS EST NATUS, VENITE ADOREMUS!