- O cómo evangeliza la COPE: al estilo Giménez Barriocanal.
- La frivolidad de la estrella de la cadena de los obispos marca la programación de la COPE y de 13TV.
- Herrera demostró ser un experto… en uno de los programas más cochinos y vulgares que recuerda la radio española.
- ¿Y por qué no reaccionan los obispos? Probablemente, porque no tienen tiempo de escuchar la COPE ni de ver 13TV.
- Es por ello por lo que aconsejo que, durante la próxima sesión plenaria, los obispos escuchen el espacio de don Carlos sobre juguetes sexuales.
- Con Giménez Barriocanal de cuerpo presente. Es lo que llama Teología del Cuerpo.
Eso “es lo que evita la fuga venosa en los momentos de erección”. Son
palabras de Carlos Herrera (en la imagen junto a Giménez Barriocanal)
doctor en juguetes sexuales y otras ciencias abstrusas. Se refería al
anillo que los españoles más majaderos se colocan en los éstos. Y es
que la gran estrella de la Cadena COPE, dedicó, días atrás, el jueves
22 de septiembre, un largo espacio a peripecias con juguetes sexuales,
donde demostró temple y dominio de la cuestión, vaya usted a saber por
qué.
Naturalmente, como moscas a la miel, a tan cultural convocatoria de la emisora episcopal,acudió lo más granado del solar patrio. En plata: el programa más vulgar y más cochino de los últimos tiempos en la radio española.
Por decirlo en breve, en 30 minutos se hizo un resumen de la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II, pero a lo Puerto Hurraco. Herrera estuvo tentado de titular el espacio de la siguiente guisa: “sentido cristiano de la sexualidad”. En especial, cuando sus colaboradores, todos ellos titulados en metafísica y gnoseología por la Gregoriana de Roma, aportaban su granito de arena. Lo hacían siempre que el interviniente, la mosca, se quedaba en la frontera de la buena educación, lo cual resultaba inadmisible en aquel foro. Entonces surgía la cuadrilla de don Carlos para sazonar el guiso con sal gorda aunque, eso sí, muy intelectual.
Por ejemplo, uno de los sesudos acompañantes de Carlos Herrera exhaló: “Cada uno tiene su vida privada y la vive como quiere”. Di que sí, Lionel, sólo que se refería a una vieja marrana que tenía en su habitación un super-falo gigante. Todo muy cristiano.
En cualquier caso, la estrella de la COPE, don Carlos Herrera, como creo haber dicho antes, demostró ser un auténtico experto en esta ciencia.
Y con profundas moralejas cristianas, como la de que nadie debe introducirse un instrumento romo de 25 centímetros de largo por el recto, porque podría provocar lo que don Carlos, siempre pendiente de la salud de sus oyentes, consideró socialmente lamentable: hospitalización con cirugía y 15 días de hospital.
Pero la cla de Herrera reía con ganas -¡Qué alegres son estos chavalotes!-, a lo Gila: “lo que dijo mi madre: si no sabe aguantar una broma, márchese del pueblo”. Tita, porque le habían matado al hijo.
Y todo esto sería un Sálvame más, una fruslería frivolona, una futesa superficial, esta vez en la cadena de radio que pagan los obispos (por ejemplo, al experto sexólogo Carlos Herrera, tan sólo seis millones de euros) si no fuera porque la estrella de la COPE es quien marca la programación de la COPE: banalidad, superficialidad, vulgaridad… todos ellos grandes valores cristianos.
Evangelización en estado puro. Este es el lema de la COPE de Fernando Giménez Barriocanal: divertir instruyendo.
¿Y por qué no reaccionan los obispos? Probablemente, porque no tienen tiempo de escuchar laCOPE ni de ver 13TV.
En esta materia, los obispos juzgan según la información que reciben. Por ejemplo, de Giménez Barriocanal. Es por ello, y en aras de una mayor formación de los obispos sobre la cosa que mete su cadena de radio por lo que aconsejo que en la próxima Plenaria de la Conferencia Episcopal, los señores obispos, con Giménez Barriocanal de cuerpo presente, escuchen esta maravilla, emitida por su cadena de radio el pasado jueves 22 de septiembre, en su programa estrella de su conductor estrella: Pasen y escuchen: COPE. Pero con Barriocanal, presidente de COPE, y con José María Mas, presidente de 13TV, ambos muy píos, de cuerpo presente.
Así podrán comprobar los prelados cómo se explica la Teología del Cuerpo a los oyentes desde su emisora: evangelización al estilo Barriocanal.
Eulogio López
Naturalmente, como moscas a la miel, a tan cultural convocatoria de la emisora episcopal,acudió lo más granado del solar patrio. En plata: el programa más vulgar y más cochino de los últimos tiempos en la radio española.
Por decirlo en breve, en 30 minutos se hizo un resumen de la Teología del Cuerpo de Juan Pablo II, pero a lo Puerto Hurraco. Herrera estuvo tentado de titular el espacio de la siguiente guisa: “sentido cristiano de la sexualidad”. En especial, cuando sus colaboradores, todos ellos titulados en metafísica y gnoseología por la Gregoriana de Roma, aportaban su granito de arena. Lo hacían siempre que el interviniente, la mosca, se quedaba en la frontera de la buena educación, lo cual resultaba inadmisible en aquel foro. Entonces surgía la cuadrilla de don Carlos para sazonar el guiso con sal gorda aunque, eso sí, muy intelectual.
Por ejemplo, uno de los sesudos acompañantes de Carlos Herrera exhaló: “Cada uno tiene su vida privada y la vive como quiere”. Di que sí, Lionel, sólo que se refería a una vieja marrana que tenía en su habitación un super-falo gigante. Todo muy cristiano.
En cualquier caso, la estrella de la COPE, don Carlos Herrera, como creo haber dicho antes, demostró ser un auténtico experto en esta ciencia.
Y con profundas moralejas cristianas, como la de que nadie debe introducirse un instrumento romo de 25 centímetros de largo por el recto, porque podría provocar lo que don Carlos, siempre pendiente de la salud de sus oyentes, consideró socialmente lamentable: hospitalización con cirugía y 15 días de hospital.
Pero la cla de Herrera reía con ganas -¡Qué alegres son estos chavalotes!-, a lo Gila: “lo que dijo mi madre: si no sabe aguantar una broma, márchese del pueblo”. Tita, porque le habían matado al hijo.
Y todo esto sería un Sálvame más, una fruslería frivolona, una futesa superficial, esta vez en la cadena de radio que pagan los obispos (por ejemplo, al experto sexólogo Carlos Herrera, tan sólo seis millones de euros) si no fuera porque la estrella de la COPE es quien marca la programación de la COPE: banalidad, superficialidad, vulgaridad… todos ellos grandes valores cristianos.
Evangelización en estado puro. Este es el lema de la COPE de Fernando Giménez Barriocanal: divertir instruyendo.
¿Y por qué no reaccionan los obispos? Probablemente, porque no tienen tiempo de escuchar laCOPE ni de ver 13TV.
En esta materia, los obispos juzgan según la información que reciben. Por ejemplo, de Giménez Barriocanal. Es por ello, y en aras de una mayor formación de los obispos sobre la cosa que mete su cadena de radio por lo que aconsejo que en la próxima Plenaria de la Conferencia Episcopal, los señores obispos, con Giménez Barriocanal de cuerpo presente, escuchen esta maravilla, emitida por su cadena de radio el pasado jueves 22 de septiembre, en su programa estrella de su conductor estrella: Pasen y escuchen: COPE. Pero con Barriocanal, presidente de COPE, y con José María Mas, presidente de 13TV, ambos muy píos, de cuerpo presente.
Así podrán comprobar los prelados cómo se explica la Teología del Cuerpo a los oyentes desde su emisora: evangelización al estilo Barriocanal.
Eulogio López
