Para muchos era una mañana triste por el recuerdo de esa herida, aún abierta, de casi doscientos muertos y más de mil ochocientos heridos. Los que así acudimos fuimos unos cientos de ciudadanos anónimos entre los que estaba mezclada la delegación de AES.
Rodeados de fotógrafos y de guardaespaldas estaban las autoridades municipales y autonómicas, así como miembros del PSOE, PP y Ciudadanos. A todos parecía que lo que de verdad les importaba eran las fotos (sonrientes pese a lo que se recordaba) y las entrevistas. Esta casta política tenía un sitio para ellos junto a la tribuna, incluso entre ellos vimos cargos de Vox.
Después del discurso políticamente correcto de la presidenta de la AVT (como dijimos algunos incapaz de decir que se fueran de allí políticos como Carmena que se alegró por la liberación de Otegui o como altos cargos del PSOE y PP que no han querido investigar el 11M), se soltaron globos blancos con música clásica de fondo. Luego todos depositaron flores blancas en recuerdo de las victimas. Ni una sola oración. Fue AES quien después de depositar sus flores rojigualdas rezo, en alto, un Padre Nuestro por las victima.
