domingo, 22 de noviembre de 2015

Las verdades que no quieren que conozcas

   Desde AES La Rioja, estamos convencidos de que la democracia por sí sola no sirve de nada para construir una sociedad más justa, a menos que se proporcionen los mecanismos necesarios para que una sociedad pueda madurar, esté adecuadamente informada, y la verdad se ponga encima de la mesa. 
   De otro modo, la democracia sólo permite elegir entre uno y otro engaño, que no dejan de ser sino los auténticos opios del pueblo. Éstos hacen que el país y la sociedad en su conjunto vayan a peor, que es lo que lamentablemente estamos viendo de contínuo. Y con esa falta de alternativas, la sociedad no puede madurar - pues de hecho se la induce cada vez a una mayor corrupción de costumbres y a un nefasto materialismo - ni puede estar bien informada, ni puede interesar que la verdad se ponga encima de la mesa. Antes bien, interesa una socidedad cada vez más atomizada y manipulable; moldear a los indivíduos como seres cada vez más esclavos del materialismo, despojados de espíritu e incluso entregados a todo tipo de superficialidades, bajas pasiones e intereses egoístas. 
    Una democracia así, va siendo deformada poco a poco en algo no muy diferente de lo que puede pensarse por una "democracia" entre borrachos: "Podemos elegir: ¿Vino o whisky?" se dirían entre sí.
    A todo esto hay que añadir que una verdadera democracia tampoco es un cheque en blanco para que políticos y autoridades puedan decidir cualquier cosa, a menos que se trate de una democracia suicida que se atreva a poner en discusión sus propios pilares y fundamentos. En este sentido, es bueno recordar los Principios No Negociables que indicaba Benedicto XVI en su exhortación apostólica post-sinodal Sacramentus Caritatis.
   Llegados a este punto cabe preguntarse si existe algún referente que permita conocer si hubo en el pasado algún ejemplo, digno de tener en cuenta, de que es posible una España unida y una sociedad en paz y en orden, sin la precariedad ni las espantosas lacras e injusticias que desgraciadamente azotan cada vez a nuestro país y a nuestra gente.
   Creemos que la siguiente tabla comparativa y el siguiente vídeo pueden ayudar a responder dicha pregunta y a desenmascarar la traición y la mentira sistemáticos con que algunos, con extraordinaria astucia, complicidad y manejo de enormes capitales y tráfico de intereses en las altas esferas y en los medios, han estado envenenando las mentes y los corazones de muchas personas.
   Pero como dice el Evangelio en Lucas 8, 16-17: «Nadie enciende una lámpara y la cubre con una vasija, o la pone debajo de un lecho, sino que la pone sobre un candelero, para que los que entren vean la luz. Pues nada hay oculto que no quede manifiesto, y nada secreto que no venga a ser conocido y descubierto.». Por eso creemos que es nuestro deber y obligación, más que nunca, poner la luz en el candelero que permita conocer las verdades que el enmafiamiento partitocrático se esfuerza por ocultar bajo la alfombra: